domingo, 15 de agosto de 2010

Cruzar el río



Deng Xiu esta preocupado, la inundación del Yangsé lo sorprendió en la carpintería. No alcanzo a cerrarla y a penas pudo subir algunas maquinas a una altura mas segura, lo hizo rápidamente y sin mucha atención, su cabeza esta en su esposa y sus dos hijas pequeñas, si el río llego hasta este lugar de la ciudad, no tardara en llegar hasta su casa, pero debe confiar en la inteligencia y el instinto de su esposa para salvarse y salvar a sus hijas, las maquinas de la carpintería les dan de comer todos los días y el no puede permitirse no pensar en el futuro de sus hijas, aun en estas circunstancias, la inundación pasara y el río volverá a su lugar pero sus hijas aun serán pequeñas para valerse por si mismas.
Terminado su desesperado intento de salvar algunos de sus bienes, se prepara para caminar a través del río desbordado, tira sus pantalones, su camisa, sus zapatos y su identificación en un bolso que se cuelga al cuello y le cae sobre la espalda sin tocar el agua. Decidido y con el miedo encima toma su moto -otra de sus herramientas de trabajo- y comienza a atravesar la primera esquina con el agua hasta la cintura, hace un gran esfuerzo solo para avanzar unos metros, todo su cuerpo toma parte en esta batalla, sus delgadas y fibrosas piernas abren paso debajo del agua, todo su torso y sus brazos están abocados a empujar la motocicleta que agrega lentitud a la marcha con sus ciento diez kilos de peso, el esfuerzo es tal que el cansancio y el dolor muscular no tardan en llegar. Si bien Deng Xiu esta todavía mas cerca de la carpintería que de su casa y considera la opción de regresar, inmediatamente piensa en sus hijas y su esposa y sigue, mas por impulso e instinto que por elección.
Todo su cuerpo esta puesto en función de seguir, es automático no hay que pensar en los movimientos, tal vez deba hacerlo cuando hay que elegir un camino para andar, o decidir cuando es bueno descansar un brazo y esforzar mas el otro, pero todo es mecánico y sostenido por su instinto de supervivencia, su cuerpo esta en tensión contrastante aun cuando se detiene a tomar aire. En su cabeza que parece apartada de todo ese esfuerzo y separada del cuerpo hay otra tensión develada en su mirada pequeña acompañada por sus enormes cejas levantadas, su boca semiabierta por donde entra el aire que hoy no parece alcanzar, su pelo despeinado; tal vez este pensando en su familia, en si podrá volver a verla.
En su largo camino Deng tiene tiempo para enojarse con las autoridades por no avisarles a él y a sus vecinos que esto podía pasar. Si lo hubiese sabido, hoy no habría salido de su casa, o lo hubiera hecho pero con la idea de preparar su carpintería para esta situación, tal vez se podría haber despedido de su familia y preparado para no verlos por unos días, hubiera almacenado comida y agua, le hubiera podido comprar un teléfono celular a su esposa para estar comunicados, hubiera podido pensar alternativas y tendría ahora mas oportunidades. La sensación de perdida que siente ahora mientras cruza el río con su moto no hubiera sido tal desesperante. Se enoja con los políticos del partido y con el gobierno, seguramente ellos no tendrán que correr cargando con sus bienes porque alguien lo hará por ellos y aunque perdieran todo, tienen el dinero y los contactos para recuperarlos rápidamente. Una ola formada por un bote de rescate con algunos evacuados lo sorprende en estos pensamientos. Deng mira el bote buscando alguna cara conocida pero no reconoce a nadie. Se olvida de sus pensamientos anteriores y se concentra nuevamente en dirigir la moto y sus piernas por el río desbordado en lo que antes era una exitosa calle comercial.
La visión del equipo de rescate le da un nuevo impulso a su marcha, se olvida de sus pensamientos, enojos y resentimientos, su fuerza se renueva, está decidido a llegar a su casa, después pensara que hacer y como, ahora tiene que confiar en encontrar a su familia a salvo.

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